Los dólares se hacen esperar: rinde más la soja en silobolsa
El repunte del dólar por encima de los $ 19 reavivó el debate sobre qué sucederá en los próximos meses con la oferta de divisas en el mercado local y si, tal como preveían los operadores del mercado cambiario, el campo aliviaría la sed de billetes con su liquidación. PERFIL dialogó con Horacio Busanello, ex CEO de Los Grobo hoy dedicado a la consultoría, sobre qué harán los grandes jugadores del mercado con sus granos: “El campo va a ir liquidando la cosecha en la medida en que las empresas necesiten hacer pagos, y el resto va a quedar en silobolsas. Es más rentable tener los granos en silobolsas por 12 a 15 meses –que es lo máximo estimado– que salir a liquidar o tener un plazo fijo en dólares”. Pero en este momento, la rentabilidad en el sector “es de 4% a 6% anual en dólares con mucha suerte, no es muy superior a lo que se logra con la renta financiera, pero claro, nadie vende un campo por esto y el sentimiento de arraigo es muy grande”, dijo, y destacó que las rentabilidades son más bajas que un tiempo atrás; el precio de la tonelada de soja era de US$ 500 y ahora es de US$ 350. El esquema de baja de retenciones marcó una disminución de 5% a partir de este mes, rige un 30% y apunta a llegar a 18% a fines de 2019. Así, el experto en agro estima que la liquidación que ya se empezó a observar en el mercado mayorista se irá repartiendo en los próximos meses, pero en el mercado creen que hay 10 millones de toneladas de soja sin liquidar. Habrá oferta de dólares que presionen a la baja el tipo de cambio, “pero llegará por las emisiones de deuda de la Nación y las provincias, estimadas en US$ 15 mil millones y no tanto por exportaciones”.
Sobre los altibajos del dólar en las pizarras en los últimos días, Busanello evaluó que Sturzenegger “fue muy prudente en bajar levemente la tasa, porque de lo contrario se iba todo a dólar, creo que el Banco Central dio una muestra de racionalidad, porque en el fondo el problema es el doble déficit fiscal y de la balanza comercial, que tiene un nivel récord”. Para el ex CEO de Los Grobo, el desproporcionado nivel del gasto público argentino “está imponiendo un ajuste al sector privado de la mano de una presión impositiva elevada, en general, y elevadísima para el campo en particular”. La entrada de dólares para financiar el déficit fiscal “no solo deprime la cotización del dólar sino también el precio local de los granos, al tiempo que la inflación presiona los costos a la suba y la tasa de interés se vuelve insoportablemente alta”. En enero y febrero se van a ir liquidando el trigo y el maíz. La soja llegará más tarde, y “lo positivo es que el precio internacional de la tonelada se sostuvo pese a la cosecha récord de Estados Unidos.