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China: ¿conquistador o socio estratégico?


Si bien la gran pregunta hoy es si China podrá crecer a un 7%, su lugar como segunda economía del planeta y superpotencia es innegable. Un caso único, un país con 1.400 millones de habitantes y 5.000 años de historia, que bajo el mandato del Partido Comunista Chino supo llevar a cabo la mayor transformación económica y social en la historia de la humanidad. Seducido con semejante realidad, el CEO del Grupo Los Grobo, Horacio Busanello, decidió bucear sobre este gigante y publicó su libro China, el gran desafío con una pregunta clave: “¿Conquistador o socio estratégico?”. En 372 páginas permite hacer un viaje a un país que reúne al 20% de la población mundial, pero con sólo el 7% del agua dulce y la tierra cultivable del planeta.

“Una economía socialista de rasgos chinos capitalistas. Cuando Deng Xiaoping lanzó las reformas de mercado en 1978, el PBI chino representaba apenas un 2-3% de la economía global. La historia señala que la economía china representa un tercio del PBI mundial allá por 1820. Después de 200 años, China asoma como la gran ganadora de las primeras décadas de este siglo. El gigante asiático ha reafirmado su identidad y estatus de potencia. Ahora el sueño chino, como lo expresa el presidente Xi Jinping, es continuar con el proceso de crecimiento económico y resurrección nacional empezado hace 30 años, duplicar el PBI per cápita y terminar con la pobreza. China refleja la dualidad de ser una potencia económica y al mismo tiempo un país pobre, en desarrollo, con un ingreso per cápita similar al de Perú”, señala Busanello.

La devaluación de casi 2% del yuan chino del 11 de agosto impulsó un acelerado declive en las reservas y provocó importantes muestras de preocupación sobre el futuro de la economía. Las reservas en moneda extranjera de China registraron su mayor caída mensual histórica en agosto. Para las autoridades chinas es imprescindible mostrar que sus mercados financieros volvieron a la normalidad para traer calma a los mercados del mundo que tras la devaluación china y las fuertes oscilaciones en sus mercados bursátiles, estaban en plena ebullición.

Horacio Busanello da su parecer: “China ha cometido dos errores. Permitir la formación de la burbuja accionaria que no existía y manejarla mal. Hicieron una mínima devaluación de la moneda, pero no fueron los únicos: Brasil, Rusia, Sudáfrica, India y Turquía también devaluaron, ¿por qué China que crece menos no iba a devaluar, si hasta el Fondo Monetario se lo pedía? Pero lo comunicó mal y Occidente lo entendió mal. Van a tener que trabajar el aspecto comunicacional. Hoy el temor es que China crezca a menos de un 7%; si crece al 5% es un gran problema, los commodities van a sufrir y mucho. Todas las expectativas de crecimiento del resto del mundo se diluyen, impacta en la proyección futura, te volvés más conservador, generás menos producción, bajás stock, contratás menos mano de obra y podés generar una espiral a la baja en el crecimiento”, señala el CEO de Los Grobo.

Es imprescindible para la Argentina conocer a este gigante por dentro. Los acercamientos de este gobierno permitieron afianzar las relaciones. “Nuestro país es un gran proveedor de un insumo crítico como son los alimentos. Somos muy importantes para China, por eso compraron Nidera y nos siguen muy de cerca. China nos ofrece mercado pero hay que conquistarlo no sólo con soja. Podemos vender carne, hay 1.400 millones de chinos que quieren comprar, pero hay que instalarse allá, ser profesional y generar la confianza necesaria para venderles. ¿Por qué no generar un gran polo turístico para los 100 millones de chinos que salen de vacaciones?, ¿por qué no captarlos?”, señala.

Hay varios segmentos en los que la Argentina podría conectarse fuertemente con China. “Tenemos que triplicar la producción de carne, aumentar la producción de granos en un año y ayudarlos tecnológicamente en el manejo agropecuario. El Gobierno firmó muchos acuerdos con China que a algunos les pueden gustar o no, pero son sin duda un paso adelante en la relación. No me aventuraría a decir que son malos o tienen cláusulas secretas. Muchachos, nada es secreto en el mundo, es un paso en la relación correcta”, explica Busanello. Saber seducirlos es la clave.

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