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Dos piedras en el camino al "Supermercado del Mundo"

Inflación en alza y alimentos caros para el consumidor con precios bajos para el productor resulta un contrasentido para un país que pretende ser el “Supermercado del Mundo”.


Las raíces de este problema vienen de décadas de políticas proteccionistas y su solución no es fácil.

Los principales motivos de este desaguisado los encontramos en dos aspectos principales:


1. Un "Estado elefantiásico" a nivel nacional, provincial y municipal que no solo se alimenta de impuestos distorsivos(impuesto a los débitos, al trabajo, combustibles, ingresos brutos y tasas municipales que son verdaderos impuestos a las ventas) sino que además convive con altos niveles de evasión y no provee servicios públicos de calidad.

Esta carga impositiva se termina transformando en costos que se trasladan a los precios de los alimentos y otros productos de la canasta familiar. Cuando compramos un producto o un servicio estamos comprando “impuestos distorsivos”.

Pagamos altos impuestos pero en lugar de un estado benefactor tipo europeo tenemos un "Estado parásito". No provee servicios de calidad en materia de educación, salud y seguridad por lo que muchos argentinos hacen un esfuerzo para enviar a sus hijos a escuelas privadas, contratar una pre-paga para la salud y pagar una seguridad privada en su barrio o en el edificio en el que viven.


2. Las regulaciones internas, propias de una economía cerrada, previnieron el desarrollo de modelos alternativos de negocios que fomenten la competencia y bajen los precios al consumidor al tiempo de acortar la distancia entre la góndola y el productor de agroalimentos.


La brecha de precios entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor es decididamente alta, ascendiendo a 4,7 veces en promedio, según la última medición de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).


El analista internacional Horacio Busanello considera que el Estado deficitario y las regulaciones de economía cerrada conspiran contra las ventas externas de los agroalimentos argentinos.

Cinco ejes posibles de mejora


Frente a este escenario agroalimentario, el Gobierno podría seguir combatiendo la inflación y mejorar el ingreso de los argentinos con cinco acciones concretas:


-Baja del gasto público para reducir los impuestos distorsivos que dañan a los productores y consumidores ya que inflan costos y presionan precios a la suba.


-Combate a la informalidad promoviendo una mayor equidad fiscal.


-Desarrollo de un verdadero Estado activo y presente mejorando la calidad de los servicios públicos para no contratarlos en el sector privado.


-Promoción de un mayor competencia removiendo regulaciones que impidan el desarrollo de nuevas alternativas para el consumidor.


-Apoyo al productor y sus asociaciones para lograr una mejor inserción en las actuales y futuras cadenas de abastecimiento.




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